Tuesday, December 19, 2006

más exploradores


Detrás de cada sesión de fotos hay una experiencia. Detrás de cada cliente una persona. Esta entrada es un homenaje a los valientes, a los que viven con pasión arriesgándose en la vida porque les puede la curiosidad de saber que pasará luego. Gracias a gente así el mundo es cada día u poquito mejor.
El reportaje realizado en Loureiro durante el temporal que ha azotado Galicia ha sido toda una aventura para todos cuantos participamos de él. Y sus protagonistas unos valientes exploradores.

Os presento a la expedición:
Fernando y Eva, los artífices de todo. Ellos me han mostrado la belleza de sus ruinas me han cuidado de un modo exquisito y su sensibilidad especial me ha permitido poder disfrutar de esta maravillosa experiencia.


Alejandra y Pablo han aprendido y crecido con nosotros, y nosotros con ellos. Con su pasión y su curiosidad, me han ayudado a ver las ruinas como un niño que juega.






Victor, que se atreve a venir junto a mi hasta el fin de mundo, con su paciencia Zen, busca un lugar para refugiarse y desde allí observa y espera....ahí está el secreto de sus dibujos mágicos.


Y por supuesto Dakar, omnipresente en todas mis fotos, siempre a la cabeza de la expedición, sin perder su elegancia.


POr último, aquí estoy yo tomando la última foto que ha realizado mi Salut antes de romperse definitivamente. Esta foto es también un homenaje a este maravillosos objeto que me ha acompañado y servido durante todos estos años.
Gracias a todos por vuestra entrega, y aunque parezca un anuncio de cocacola, gracias a todos los que se atreven en la vida.

1 comment:

Anonymous said...

La verdad es que no sé si te dedicas a ello, pero tus fotos son cojonudas. Mis mejores y sinceras felicitaciones. Y viéndote en tus fotos, y viendo las fotos de Aitana/María, me pregunto, porque yo pasé también por ése momento, si es mejor mirar o es mejor mirar y hacer... Aún no lo tengo claro, y miré e intenté hacer.
Sea lo que sea, te mando besos y espero verte en la boda de Tamara.
Muchos besos,
Maribel