Thursday, September 13, 2007

SOBRE COMO DIBUJAR MUCHEDUMBRES O VACIO.


Victor sabe mirar las cosas de otro modo.Su cuaderno en el que traduce lo que capta su ojo y su corazón, es capaz de atrapar la esencia de cada momento, convirtiendo lo más fugaz en permanente. Y yo, que tengo el privilegio de poder observarlo, lo he convertido en una nueva temática fotográfica, mirando como él mira el mundo.

Como un artesano meticuloso que es, coloca sus instrumentos perfectamente ordenados junto a él y se enfrenta entonces al caos,

a la niebla que baja de los Himalayas para envolverlo todo y en un instante va engullendo el paisaje poco a poco, moviéndose como un animal, como la Nada de la Historia Interminable, hasta que sólo quedan por desaparecer él y mi silla vacía.

Cuando coge sus rotuladores negros, la esquina en la que se refugia para observarlo todo se convierte en un parque de atracciones, en un lugar de peregrinación de turistas, transeúntes, vendedores ambulantes, militares, conductores y, sobre todo, montones de niños. Vienen primero como un goteo, de uno en uno.
Luego, una masa de gente se agolpa a su alrededor mientras él dibuja sereno las bulliciosas calles asiáticas como quien admira una pieza de museo.


En las faldas del pais de las nieves eternas, los niños tibetanos se encaraman a su espalda, se encaraman al cuaderno. Inquietos, se remueven, le acarician curiosos el vello de los brazos, le miran y le tocan constantemente, incrédulos, intentando llamar su atención.


Cuando ya no puede dibujar rodeado de tantas manos, caras, codos y pies, juega con ellos durante un rato, les ayuda a montar una moto o a hacer pompas de jabón;

les conoce y les observa, aprehendiendo sus gestos, lo que hace a cada uno especial y diferente de los demás.
A continuación dibuja con ellos y para ellos pequeños y rápidos retratos, provocando un tremendo revuelo.Hasta el profesor de Arte acude al acontecimiento, calmando un poco a sus acelerados observadores.

Luego, comienza de nuevo su ritual de traducción de la realidad, logrando de repente, una total sincronización con cuantos le rodean: Se inicia así un juego de miradas: los niños miran el paisaje representado cuando él mira,

y sus ojos retornan al cuaderno agolpando sus cabezas cuando él los devuelve para dibujar.

Cada vez que finaliza un dibujo, se hace un breve silencio y luego, todos los niños comiezan a aplaudir a la vez.
Irremediablemente yo me descubro aplaudiendo con ellos.

10 comments:

victorzurdo said...

Entre los niños y tú, me ponéis coloradísimo...
Lo que es digno de elogio es lo Toni Aguilar, y lo de los Tibetan Children Village... eso es la luna, yo soy sólo el dedo que lo señala.
¡¡Y tú con cámara sí que señalas bien!!

Aitana Luis said...

Yo también aplaudo.
PLAS PLAS PLAS PLAS

Guille Mostaza said...

Co-Jo-Nu-Do
Sin duda el mejor hasta la fecha.

Sofía de Juan said...

El mérito es suyo.Yo solo le observo,por eso todos los que le conoceis sabies de lo que hablo....

tamara luis said...

Coincido con Guille.

Se me han saltado las lágrimas!

Bravissima!!!(se escribe así?, seguramente no)

Vaya dos artistas!!

Besos

Anonymous said...

sniff snifff

Que bonito, que piropo, cuanto amor..

No se cual de los dos es mas observador...

Me quito el sombrero, lo pisoteo y me echo a llorar...

Besos a los dos!!

Anonymous said...

Muy bonito lo que dices y no es por nada pero ¡¡¡que guapo es este chico!!!!!
Besos
AB

Mluz said...

MARAVILLOSO!!!!!!!!!!!
No tengo palabras.
Felicidades

Anonymous said...

hola amigos, entré en vuestros blogs a la vuelta del Nepal y de primeras no encontre nada...ahora veo que lo estabiais preparando. muy lindo todo... el corazon no os entra en el pecho..seguid asi llenando todo lo que toqueis con Amor. muchos besitos

señor austin powers said...

uHH que chulas todas. Estoy deseandito que me conteis cada historia...