Se dice que el alumbramiento es el comienzo de la vida. Y Para empezar el año la mía se ha llenado de alumbramientos, que no hacen sino hacer que me plantee como demonios lo hacen esas supermamás que tengo como amigas para sobrevivir.Como la mayor parte de la gente tras estos acontecimientos solo presta atención a los bebés yo me quedo fascinada con las madres.
Creo que tras el parto, la vida le otorga a las mujeres una capacidad especial y a veces imperceptible de tremenda resolución, dulzura y coraje al mismo tiempo, tres en uno. O quizá es que tengo las amigas más positivas, listas y fuertes del planeta. Puede que sea un poco de las dos cosas pero observarlas aun me deja perpleja. Recuerdo cuando Pilar me llamó aun casi con el predictor en la mano y me cuesta inmaginar que el resultado es este "mini-jusalillo" arrugadete.
Yo tambien tengo un nuevo miembro en la familia: mi Canon EOS 5D, que podeis ver en mi otro blog, recien llegada. Y para estrenar mi nueva criaturita y probar las posibilidaddes de sus 12,8megapixels y de su sensor CMOS de tamaño completo, nada mejor que empezar por lo que está más cerca, por lo que de una manera u otra forma parte de mi núcleo familiar,por esas pequeñas cosas fascinantes de mi vida:
Frida tomando el sol los domingos por la mañana.
Paco y Rubén observando una langosta gigante en el jardín.
Y Natalia....siendo ella misma.
