Tania es un ser especial, lleno de energía. Es como una de esas palabras sonoras y profundas que expresan grandes cosas por sí mismas: cómo VERDAD, LIBERTAD u HONESTIDAD.
Adam ama las palabras con una pasión desbordante y aunque por sÍ solo es un ser fascinante, creo que junto a Tania se convierte en un ser completo. Más bien los dos se convierten e un ser completo. Como las células.
El fin de semana pasado, decidieron convertirse en un solo organismo pluricelular. En una frase importante, pero no por ello aburrida, de esas que todo el mundo debería conocer.... y yo tuve el placer de retratar cada uno de esos momentos.
Creo que son la fotos de boda más bonitas que he hecho, quizás porque lo viví de un modo muy especial. Y es que esta una historia de amor multicultural y multicontinental, de difícil camino, llena de riesgo, y de héroes como en las buenas novelas. Y yo pude asistir al final feliz, tan feliz que hubo traca y en vez de arroz, sopa de letras....
Lo mejor, que el final feliz, es el principio.... Gracias chicos, por hacerme participe de esta parte del cuento.
